Diario de Daniela

Se perdió, se perdió en la nada. No encuentra salida. Sus sentimientos, sus penas, no le dejan escapar. Se ahoga en lágrimas y poco a poco, su esperanza se va enterrando, cada día más.

+ Daniela, te lo dije. De ilusiones se vive y, se muere.

- Ya lo sé, me sentía tan bien a su lado... pero ahora, me atormenta la idea de estar sola.

+ No estás sola Daniela, pero esto te servirá para reflexionar y aprender.

No quiso hacer caso. Daniela se metió en su mundo, no quería que nadie más le hiciera daño. Se creó un mundo en internet y se pasaba el día en su cuarto, chateando con gente que apenas conocía. Se desahogaba con ellos y le contaba su día a día. No se daba cuenta de que no eran amigos, nisiquiera eran quienes decían sser.

Pero ella se sentía bien. Todo le parecía perfecto en ese mundo. Se sentía guapa y querida mientras que se distraía y se sumergía en su mundo, mundo de mentiras. Su autoestima crecía y eso le sentaba bien pero ya no salía, no se relacionaba con gente de verdad ; gente que siente, toca y escucha, no gente que con sus dedos, apreta letras en el teclaldo del ordenador.

Ya es día 13 de Septiembre y lleva tres meses con su novio, su novio virtual.


- ¡ Cariño ! ¿Por qué no te habías conectado ?

+ Mi madre está mala. Le acaban de diagnosticar un cáncer de mama. Voy a tener que prescindir del ordenador unos meses. Mi madre necesita mi apoyo. Lo siento, enserio, te quiero.

A Daniela se le cayeron los dos mundos encima : el real y el virtual. Ya no tenía sentido encender el ordenador, no tenía sentido levantarse de la cama, ver el Sol. Su estado de ánimo bajó como una maceta desde un quinto piso. Entró en una profunda depresión y siquió así durante varios meses.


El 17 de de Mayo, reunió fuerzas para encender el ordenador y comprobar si él estaba conectado, con el riesgo de llevarse una gran desilusión. Comprobó que tenía varios e-mails y todos de él, de Airam.

· 24 de Septiembre de 2008:

Cariño, estoy en el hospital. Pensé que podía vivir sin ti pero no puedo.

· 26 de Septiembre de 2008:

Hace días que no te conectas, me tienes angustiado.

· 29 de Septiembre de 2008:

Te quiero Daniela. Te echo de menos. En estos momentos me haces mucha falta, conectate, da señales de vida.

A Daniela se le iluminaron los ojos. Parece que hasta el día había pasado a estar soleado. Estaba eufórica hasta que leyó el último e-mail:

· 3 de Abril de 2009:

Daniela, ya no aguanto más. Decido olvidarlo todo, ya que parece que me has borrado de mi vida. Solo quería decirte que no te voy a olvidar. Me cambio de lugar, de casa y me mudo a una casa sin ordenador porque me recuerda a ti. Te quiero, siempre te querré.

Otra vez, el mundo se le cayó pero, le quedaba el alivio de saber que él la quiso, la quiso de verdad. En ese mismo momento abrió los ojos, se dió cuenta que fue tonta al dar las cosas por hecho y que el ordenador es una forma de refugiarse en algo inexistente. Su vida era real, con sentimientos reales y pensamientos reales. ¿ Qué menos que llevar una vida normal ?.

Daniela siguió pensando en Airam durante mucho tiempo. Volvió a retomar sus estudios, empezó a salir de nuevo y conoció a nuevos amigos, amigos reales. Recuerdos quedaron atrás pues pensó que Airam era ya imposible. Poco a poco, su vida se convirtió en absolutamente normal y conoció a un chico moreno, guapo y muy simpático. Resultó ser que, se llamaba Airam.