Suena el despertador. ¡No quiero levantarme! Pero tengo un día a día que vivir. Me despierto poco a poco mirando al techo. He vuelto a soñar con él. Le volvía a besar, le volvía a acariciar...volvía a estar en su cama. Sonrío cuando pienso en sus 'te quiero', esos que salen de su boca y suenan como poesía. Venga, ¡arriba! Toca empezar el día. Hoy tampoco lo veré, tampoco lo sentiré. Pero sé que ahora mismo él piensa en mi, en mi piel, en mis ojos... y yo también en él. Sé que me quiere, nunca antes lo había podido jurar, pero lo juro: me quiere. Me quiere como nadie, me quiere antipática, divertida, cariñosa, pegajosa, tonta, histérica, llorona y sexy. Me quiere. Y lo sé porque lo noto, porque me lo demuestra y lo veo en sus ojos. Por su forma de mirarme, de acariciarme y de decirme 'gorda'. Te amo. nunca había sonado tan bien una palabra. Empiezo a vestirme. No tengo ganas de ponerme nada especial. Vamos al baño. ¡Oh, no! Demasiada luz. No quiero luz ahora. Sólo quiero tú y yo en tu casa a solas, a oscuras, haciendo cualquier cosa. Hola Diego. Adiós casa. Es hora de coger el coche. Vamos rumbo a nuestro destino: rutina. Miro por la ventanilla. ¿Por qué todo me recuerda a ti? Cuando ibamos en el coche, a comer... o caminando sólo para estar juntos, hablar y después sentarnos sin despegarnos ni dos centímetros. Quiero que me enseñes más sitios, tus sitios, y ahora... nuestros sitios. Pasan las seis horas. Hola abuela. Quiero comer algo de tu rica comida. ¡Como la que hacíamos juntos! Después toca el postre. Hoy me apetece yogur, como los que me llevabas a tu cama sólo para hacerme el gusto. Te echo de menos; mucho de menos. La tarde pasa. Pongo música en mi habitación, nuestras canciones y las no tan nuestras. Sigo acordándome de ti. Qué guapo que estás con tus gafas... qué ganas me dan de comerte cuando te veo sin camiseta, en calzoncillos, o sin nada. Son las 8pm. Quedan dos horas para escuchar tu voz. Creo que es hora de ducharme... pero no tengo muchas ganas. Preferiría hacerlo si estuvieramos tú y yo, en tu casa, en la mía, me da igual. Juntos. Mojados y juntos. Ya me pongo el pijama. Esas braguitas que te gustan tanto y la camiseta más grande que encuentre. Quiero escucharte ya. Ahora tengo que cenar. No sé por qué pero por la noche no me apetece comer. Queda poquito para llamarte. Vuelvo a mi habitación. Sigo escuchando música. Shhhh... bajito. Diego duerme. Llamada perdida. ¡Es hora de escucharte! Marco tu número de casa. Piiiii... Hola. Qué sonrisa más tonta se me pone cuando te escucho hablar. Hablamos, nos callamos, nos reímos... da igual. Pero nos sentimos unidos. Es de noche, queremos estar juntos. Juntos en la misma cama... -Ven aquí. *Ojalá pudiera... Silencios que sabemos que sirven para imaginarnos juntos, abrazados, de diez mil formas diferentes. Viendo la tele, sin verla, tocándote la espalda, tocándome el pelo... me da igual. Verte. Quiero verte. Sentirte. Olerte. Ya es tarde, tenemos que colgar. No quiero colgar. Quiero seguir escuchándote... Te quiero. Te echo de menos. Esta noche, dormiré otra vez pensando en ti.
You want love? we'll make it
viernes, 11 de noviembre de 2011
jueves, 11 de agosto de 2011
Lo bueno siempre será bueno
Te tuve cerquita mucho tiempo y me acostumbré. Dicen que es
malo acostumbrarse a lo bueno… ¿pero qué haríamos sin las cosas buenas, sin
acostumbrarnos a ellas? No existirían las canciones de amor, no existirían esas
mariposas en el estómago, ese sentimiento de nostalgia del pasado, la euforia
de encontrar aquello que llevas años buscando. Es malo no acostumbrarse a lo
bueno. Y aunque te eche de menos, aunque me duela no poder besarte todos los
días… sé que estoy viva y siento. ¿Sabes qué? Tengo ganas de volver a echarte
de menos; eso significaría que te he tenido aunque sea un momento al lado mío.
martes, 28 de junio de 2011
vamos allá...
Ojalá estos meses se repitieran continuamente. Estoy donde quiero, con la gente que quiero y haciendo lo que quiero. No digo que no esté bien normalmente, pero ésto es el paraíso. ¿Quién no quiere el paraíso para sí mismo?
Ojalá estos meses se repitieran continuamente. Siento que éste es mi lugar. Algún día vendré para no irme, o sólo irme porque me apetece... no porque un billete de avión me obligue. Y, ¿por qué no quedarnos tooooooooooooda la vida dentro del mar?, ¿por qué no disfrutamos eternamente de ésta gente?, ¿por qué no nos dejamos llevar con la brisa?, ¿por qué no sentimos el calor de éste sol que está sobre nosotros?
sábado, 11 de diciembre de 2010
Tengo ganas de volar últimamente; lo echo de menos. No sé por qué, porque nunca lo he hecho... ¿o si? Yo no sé si a tu lado camino o vuelo.
Dejar de aparentar (¡por fin!) es lo que hago. Pero es que ya no se si soy lo que parezco o parezco lo que siempre he sido; es algo muy raro. ¿Sabes? no me siento yo misma en los momentos felices...¿Me estaré acostumbrando a lo malo? Pero hace tiempo que no lloro... no entiendo nada;Ya no digo diferente, digo RARO.
martes, 11 de mayo de 2010
Nos cuesta desprendernos de ella, nos duele cuando alguien la devuelve; nos corroe por dentro que nos la roben. Y es que es tan valiosa... Nos da risa cuando nos hace cosquillas con sus buenos momentos, nos saca cada una de las lágrimas que podemos dar con esos escalofríos con sabor a tristeza; Nos llena de esperanza cuando bailamos bajo esa lluvia de amor que de vez en cuando nos regala.
Qué valiosa es nuestra vida, ¿verdad?
Qué valiosa es nuestra vida, ¿verdad?
jueves, 22 de abril de 2010
sueños locos

Justo ayer le pedí permiso para hacérmelo pero me dijo que no. Justamente hoy falsifiqué su firma y me lo hice, ya nadie me lo puede quitar. Conseguí engañarme con algo que no era mío, ahora su no/amor me persigue como un piercing en mi corazón, ese agujero nunca se cerrará.
No debería haber falsificado la firma de mi cabeza... maldito corazón.
miércoles, 10 de marzo de 2010
D.A,
Ha crecido el garbancito mamá, ya las pataditas quedaron atrás... ya no eres una incógnita, ya no eres ese ser desconocido. Ya se quién eres, se que quieres, se lo que buscas y que me buscas. Te encuentro mirándome, me haces feliz sólo con eso. Me quieres, lo se. Se te nota en la mirada, tus manos cuando tocas las mías, las sonrisas que me dedicas, las veces que me ignoras, las veces en que me lloras. Se que lo haces porque me quieres, porque te quiero. Eres mi hermano, mi sueño, mi apoyo, mi niño, parte de mi. Diego, mi Diego. Diego=yo.
viernes, 19 de junio de 2009
Te espero en el banco, a la misma hora que siempre.

Era un 4 de Mayo, ella, sentada esperando a alguien . No sabía bien a quien esperaba, pues no esperaba anadie en especial. Tenía la esperanza de que alguien se sentara a su lado para hablar con ella. Se sentó en el banco, el mismo en el que todos los días se sienta. Estaba observando a una pareja que estaba sentada en el borde del lago, justo enfrente de ella. Le parecía bonito el momento en el que aquellos dos se daban la mano, y sin mediar palabra, empezaban a besarse, sin separarse tansolo un segundo. Ella nunca había sabido lo que era el amor, pues no era la típica, guapa, linda y simpática. Ella era más bien tosca, de rasgos duros, con gran carácter y bien antipática cuando se le molestaba. Totalmente desilusionada, creía que iba a irse del mundo, sin tener apenas un amor.
Ya era día 23 de Mayo, y seguía observando a aquella pareja, que se encontraba todos los días en el mismo sitio, a las cinco de la tarde. Esa tarde, algo no fue como todos los días. Un chico, bastante guapo, se había sentado al lado de ella. Se presentó pero ella, casi ni le miraba a los ojos. Era tanto el nerviosismo, que se plasmó en su cara de un color rojo. Poco a poco, el consiguó arrancarle algúna que otra palabra, pero no decía mucho. Al día siguiente, se encontraron de nuevo, y así durante un par de semanas hasta que Lydia empezó a hablar con el. El, contento del resultado, se sinceró con ella. Le dijo que desde el principio le había gustado mucho. Su belleza poco usual y su carácter único, le había enamorado. Al oír esto, Lydia se quedó totalmente en blanco. Nunca le había pasado esto, siempre había sido la que observaba parejas en el parque, no la protagonista de esa historia de dos.
Poco a poco, se fueron conociendo más a fondo .. todos los días quedaban en el mismo banco, a la misma hora, pero .. las despedidas se iban alargando más y más. Llegó un momento, en el que no querían separarse más. Se miraban, y parecía que hablaban. Se entendían, y poco a poco, se iban juntando más en el banco. Sus manos, llegaron a juntarse y sus labios, comenzaron a rozarse. Era una experiencia única para Lydia. Ya el día 8 de Agosto, Lydua le preguntó: ''¿qué es lo que ves en mi, que no ves en otras?''. ''Te veo a ti'', contestó.
Dijeron siempre, y ya van por 53 años de casados...
martes, 26 de mayo de 2009
Llega hasta la meta, no te rindas.

Corre, corre; No pares de correr. Sabes que si te paras podrías perder. Quiero que ganes, que te llenes de orgullo, luego dame fuerzas para seguir con la rutina. Supón que no puedo, supón que no llego... ¿Me echarías de menos? Gana, y luego, dame las fuerzas que te sobren. Flaqueo si te veo perder, me hago fuerte cada vez que ganas. Me atacan mil y un pensamientos, me invaden mil y un problemas que no puedo evitar... Pienso en que ganarás y lo supero, lo supero con creces, además. Piensa que cuelgo de ti, piensa que siempre estaré ahí. Mañana, sentimiento que disminuye, hoy, me muero por ti. Quiero correr y ganar yo también. Ganar confianza y, respeto, no sé... me acostumbro a estar así, no te veo cerca de mí, por eso flaqueo y caigo al suelo. Me levanto, a duras penas pero, me levanto. Alzo la cabeza, miro y sigues sin estar. Me acostumbro a tu ausencia... ¿Qué podría hacer si no? ¿Seguir lamentando que te fuiste? Flaqueo, es verdad, pero el corazón no se ha parado aún, ahora me toca caminar. No podré alcanzarte, lograr ganarte, pero te veré de lejos… ese es el único consuelo que me mantiene en pie; saber que estás ahí, aunque sea a lo lejos. La meta se va acercando, mis fuerzas van aflorando, ganas, alcanzas la meta, y yo sigo corriendo. Tu ya has llegado, estás descansando… mientras, yo ahí, viendo como adelantan y me impiden el paso pero sé que acabaré casi la última pero… terminaré y demostraré que puedo. Siento que mis fuerzas se debilitan con tu ausencia, pero como ya he dicho, me estoy acostumbrando a que no aparezcas. Me borraste de tu vida y sin remordimiento… mientras, yo estoy aquí plasmando mis sentimientos. Espero que leas esto, que sepas que no te olvido, aunque me haga la fuerte, mire atrás y haga 'efecto olvido'.
jueves, 21 de mayo de 2009

Creo que crezco, que maduro, que cambio pero... ¿Por qué siendo más madura, más grande, te sigo queriendo incluso más?. Hay cosas que no entiendo.. Siento que todabía me queda un largo camino que recorrer, estoy atascada en un tunel lleno de humo, no veo la salida. Siento que no puedo pero podré, podré por el simple hecho de que te olvidaré. Siento que ahora estás lejos, eres mi pasado. Siento que te quiero pero por más que quieura, no puedo hacer nada para qe cambies tu sentir. Conoceré a la persona adecuada. No voy a buscarte más. De ahora en adelante, me encontrarás tú. Simplemente, no sé por que se unen y se separan continuamente las vidas de las personas, algunas, importantísimas para ti. Se queda un gran vacío en ti y no sabes que hacer, te sientes perdido, aturdido. Personas que no saben lo que tienen hasta que lo pierde, al final, acaban mirando atrás y viendo que, se echa de menos a alguien que de verdad te quiera. Las puertas de tu corazón siguen abiertas pero.. tienes miedo a que vuelva a entrar, que entre y se acomode para luego volverse a marchar.
Somos débiles y nos creemos invencibles. Estamos en la cúspide de el mundo o, eso creemos. Nos engañamos y pensamos que podemos controlar nuestras vidas pero, no es así. No sé si es suerte, no sé si es esfuerzo.. todo cambia y pasa por alguna razón. Fuerza más fuerte que la nuestra hay que haber para tener ese control sobre nosotros. No somos capaces de parar el tiempo, no somos capaces de conseguir siempre lo que queremos. Dependemos de algo o, alguien. Somos marionetas manejadas por un ser invisible y, creo que ese ser, se llama destino. Nos une, nos separ y nos vuelve a unir. Las cosas pasan por alguna razón aunque, muchas veces, nos hagan sufrir. Superate a ti mismo... verás que todo se ve más fácil si quitas un poco el humo que te impide ver la salida del tunel.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
